Rey Blanco/ White King (La Trilogía Reina Roja, 3)
B**A
brilliant, exhilarating!
What can I say? I want more Antonia Scott and Jon Gutierrez! 3 libros que te haran no dejar de leerlos. Gracias.
K**R
Otro superlibro!!
El lenguaje es fluido y dinámico y la trama muy entretenida. Da gusto leer estos libros! Desde luego que lo recomiendo!
M**R
Great book
It is a pity I read them in the wrong order. But it is a MUST read book
C**N
Una gran trilogía
Me han gustado mucho los 3 libros, los recomiendo.Muy entretenidos.Me gusta también la estructura del libro en capítulos .
A**A
Great book, great writer
A book very well writing full of suspense
L**Z
Flojete
Flojete
M**S
Excellent story
Perfect level for my intermediate Spanish. Lots of useful words and phrases in a compelling story.
R**.
great
I really enjoyed this trilogy I read all so quick very addictive to the adventure, intrigues, and action, i would love Jon and Antonia back Thanks
D**O
Really good
Best description: if you read the 2 first ones, this is much better
D**.
Perfecto
Muy bien y me llegó rápido. Lo recomiendo!
C**E
Espero más de Antonia Scott
Madre mía cuanta ansiedad he pasado, me he comido el libro y no podía parar de leer y justo casi al final, tuve que hacer una parada por la ansiedad y porque no quería que acabase.Espero más aventura de Antonia y Jon.
R**O
No te arrepentirás...Excelente
Es inevitable querer la continuación. Qué pasara ahora con Antonia Scott y con Jon.... las últimas tres novelas nos han llevado a vivir junto con ellos la exquisitez de tramas de su autor, donde de principio a fin te mantiene pegado al libro, queriendo sin querer que termine o no termine.... Recomendabley adictiva la lectura de sus libros.
J**E
The game is afoot
Juan Gómez-Jurado sólo se permite dejar de pensar en lo que está escribiendo tres minutos al día.Para otras personas, tres minutos pueden ser un período minúsculo de tiempo.No para Juan. Diríamos que su mente piensa constantemente en el mejor término para expresar algo, pero la cabeza de Juan no es como un diccionario. Diríamos que es capaz de controlar el ritmo de lo que escribe al milímetro, pero la mente de Juan no es la de un rapero.La mente de Juan Gómez-Jurado es como una biblioteca, una biblioteca con unos altavoces en la que se escucha el ritmo de un metrónomo controlado por él mismo. Una biblioteca en la que es capaz de almacenar multitud de páginas, citas, estilos que ha ido acumulando a lo largo de su vida y de imaginar historias que lanza al exterior pasando por todos esos filtros y estímulos que ha interiorizado. Estímulos que nublan su mente y se pelean para salir a flote y colarse en una de sus obras. La mente de Juan da para mucho (no está escribiendo todo el día), pero sí que puede hacer muchas cosas y seguir editando en su subconsciente lo que ha escrito y lo que quiere escribir. Es lo que tiene dedicarse a esto.Por eso en tres minutos - con los ojos cerrados, sentado en su silla que le hace parecer tetrapléjico - Juan es capaz de obligarse a desconectar y:Pensar en su trayectoria, donde empezó y donde se encuentra. Las copias que vendió de su primer libro y las ediciones que lleva de Reina Roja, de las que casi ha perdido la cuenta.Pensar en su “craft” (Juan piensa también en inglés): cómo ha cambiado como escritor desde que imaginara al padre Anthony Fowler hasta que pudo regalarle al mundo el dúo Antonia Scott y Jon Gutiérrez. A veces siente la tentación de volver a leer su primer libro para ver cómo ha cambiado, pero lo descarta enseguida. Hoy escribe mejor que ayer pero peor que mañana.Pensar en su familia y amigos. De todas esas personas que hacen que todo merezca la pena. De las que le acompañan en el día a día y las que le acompañan en esas campañas promocionales que transmiten el cariño con las que son maquinadas.Los tres minutos en los que piensa en lo realmente feliz que es son sus tres minutos.Son sagrados.Son lo que le mantiene cuerdo.Por eso no le gusta nada, nada, cuando el tono de Whatsapp (que creía haber silenciado) interrumpe el ritual.“A ver quién es el imbécil que me ha interrumpido” - piensa mientras alcanza el móvil y lo desbloquea.El Señor Mayor le envía el vídeo que va a publicar en Instagram y todas sus redes en un rato. Se le ve presentando ‘Rey Blanco’ (como si del verdadero autor se tratase) en Late Motiv al lado de Andreu Buenafuente. Una pantomima a la que el bueno de Andreu ha accedido encantado.“Van a flipar” - dice el mensaje del Señor Mayor. “Y tanto que van a flipar”, piensa Juan, para después sonreír sin darse cuenta.Al final va a resultar que ha aprovechado del todo sus tres minutos de hoy.-------------------------------------Perdonadme la tontería, pero es que no he podido evitarlo.‘Rey Blanco’ ya ha llegado, dos años después de ‘Reina Roja’ y uno de ‘Loba Negra’. Muchos llevábamos esperando el final de esta historia desde hacía años, y ni siquiera lo sabíamos. Os preguntaréis si el libro está a la altura de las expectativas. Os preguntaréis si el final de la historia de Antonia Scott y Jon Gutiérrez te deja con buen sabor de boca.La respuesta a ambas preguntas es sí.Juan Gómez-Jurado lo ha vuelto a hacer. En el momento en el que abres este libro, unas manos salen de él y te agarran a los lados de la cara. Cada vez que esas manos sienten que vas a desviar tu atención te sueltan una bofetada y te agarran más fuerte incluso, obligándote a seguir leyendo, a saber qué es lo que pasa en la siguiente hoja.Así es como se siente un libro de Juan. Con cada salto de línea, con cada perla de información, con cada chiste (Juan es objetivamente gracioso, le pese a quien le pese).‘Rey Blanco’ es un thriller moderno donde vemos elementos que nos son familiares. Antonia Scott es un Sherlock Holmes mejorado. Y no por el jueguecito que se trae entre manos con el villano de la historia (The game is afoot). Sino porque aparte de ser tremendamente inteligente, de memorizar el callejero de Madrid como si de un GPS se tratase, Antonia Scott tiene un elemento que no caracterizaba al famoso detective de Londres y que, en mi opinión, hace que la queramos aún más. La protagonista de esta trilogía tiene una capacidad empática over 9000, y si hay algo que nos impresiona de ella no es su disco duro de palabras únicas en varios idiomas (bueno, un poco sí) ni su memoria eidética (bueno, eso también) sino su relación con su querido Jon. Pero no Watson: Gutiérrez. No es médico pero también tiene un corazón (y unos brazos) enormes. Jon es capaz de conectar y comprender a Antonia lo mismo que Watson es capaz de conectar y comprender a Holmes. Y nosotros conectamos con ellos con la misma facilidad.Con más giros que un Ikea y más gusto por lo escatológico que una película de Peter Jackson, Juan Gómez-Jurado culmina el trabajo de más de una década de manera deslumbrante. Si has llegado hasta esta reseña es porque ya te han mostrado casi todas las cartas que entran en juego. No dudes en comprar el libro para averiguar cómo se resuelve la partida.PD: Ojalá Ewan Mcgregor esté disponible en un futuro no muy lejano para una cosilla que tenemos algunos en mente.
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4 days ago
1 week ago